Hecha la aclaración con respecto a la utilidad, porque el Gobierno sí saca sus beneficios del sistema, ya que exige militancia. Entrevista a MARCOS HILDING OHLSSON
En la política en general, no hay demasiada renovación. Son siempre los mismos individuos que vienen buscando su lugar desde hace varios años, con idénticas mañas y vicios, y en muchos de los casos, con los peores antecedentes.
Es decir, no hay originalidad al respecto, y, apelando a la conocida frase –la que es atribuida a más de un autor-, que dice que si siempre se aplican los mismos procedimientos, el resultado no variará, ya tenemos en claro el panorama que espera a los argentinos.
En el Partido bonaerense de San Isidro, ha aparecido un joven Economista que decidió modificar esta aburrida y nefasta tendencia, proponiéndose luchar para mejorar el sistema, a partir de su propia capacitación. MARCOS HILDING OHLSSON ha sabido aprovechar bien el tiempo de su todavía corta vida, imaginando y actuando de un modo distinto al que, como se señala en el párrafo anterior, es el habitual y el que siguen como un calco, la mayoría de los Políticos de la Argentina.
A través del archivo de audio que se adjunta a la presente nota, el lector podrá escuchar la totalidad de la entrevista realizada al actual Concejal de San Isidro y además candidato al cargo de Intendente de ese distrito.
La única forma de erradicar la pobreza como dijo Sarmiento es EDUCAR AL SOBERANO. No es cuestión de repartir el dinero del pueblo para clientes y amigos, sino propiciar fuentes de trabajo genuino y ganas de trabajar, eso es darle dignidad a la gente y para eso es la educacion. Claro que la educación y el ejemplo debería venir de la presidenta que en su discursos emplea un vocabulario vergonzoso cuando no soez
Con 18 millones de planes ningún país tendría que tener hambrientos y muchos menos indigentes. Es una vergüenza porque además la presidenta tan desprestigiada en el mundo sigue mintiendo y su ministro de igual apellido ridículo como el que más, la acompaña en esas enormes e irrespetuosas mentiras